Una paciente que acudió a revisión después de su cirugía de aumento de senos me comentó que “como era posible que se sintiera tan bien después de su cirugía”. Su cirugía fue un jueves en la mañana y ese mismo día comió salmón con espárragos en su casa y por la noche se reunió con sus amigas en su “juevecitos”. Al día siguiente me comenta que fue al concierto de Emmanuel y Mijares con su marido y ni se acordaba que estaba recién operada. Nunca le dolió e incluso dejó de tomarse el medicamento contra el dolor al tercer día. La mujer además de estar fascinada con su resultado natural, apenas podía creer la rápida recuperación después de su cirugía de aumento de busto.
Además de que queden contentas con su resultado, mi objetivo es que las pacientes se sientan bien durante todo el proceso de su cirugía de busto. Desde la manera que se diseña la cirugía, hasta la ejecución técnica con una manipulación delicada de los tejidos, hacen posible que cada mujer experimente una recuperación rápida después de su cirugía. Aunque cada paciente es diferente y todas tienen diferente umbral del dolor, en general mis técnicas mínimamente invasivas les permiten operarse por la mañana y salir a cenar por la noche.
Me preguntan que cuando pueden viajar. Para fines prácticos todas las pacientes que no tengan una contraindicación médica para viajar pueden hacerlo al día siguiente de su cirugía. Dependiendo del tipo de ejercicio, muchas actividades se pueden reanudar a partir de la segunda semana.
Este tipo de ventajas en el proceso de recuperación solamente se obtienen acudiendo con un cirujano plástico certificado experto que combina las mejores y más modernas técnicas de cirugía de senos con atención personalizada. Además, las pacientes son operadas en el entorno más seguro, en hospitales certificados y no en “cliniquitas” ambulatorias.
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