La rinoplastia es una de las prácticas quirúrgicas de belleza más demandadas en México y mundialmente, junto al aumento de senos y de glúteos. A ella recurren actrices, cantantes, políticos, deportistas y personas con trabajos que nada tienen que ver con la vida pública.
Una nariz más estética, sin bordes o más refinada es el sueño de un gran número de personas, por lo que es normal que se pongan en manos de un cirujano plástico y consigan la nariz que siempre han soñado.
¿Qué se puede lograr con la rinoplastia?
De acuerdo a la Sociedad Americana de Cirujanos Plásticos, se puede cambiar el tamaño de la nariz en relación con las demás estructuras faciales; el ancho, la altura del tabique nasal; el perfil, gibas o depresiones a la altura del tabique nasal; la punta de la nariz que es demasiado grande o bulbosa, está caída o es muy respingada; las fosas nasales grandes, anchas o respingadas; asimetría y desviación nasal.
A pesar que una rinoplastia puede darnos facciones más refinadas y con ello, mejorar la apariencia del rostro, hay ciertas cosas que se deben considerar:
- No todas quedan iguales: Es posible que quieras la nariz de Megan Markle o Angelina Jolie, sin embargo ten en mente que la genética tiene mucho que ver con el resultado. Tu nueva nariz tiene que ser tanto bella como natural, enfatizando tus rasgos naturales. Para ello, se debe trabajar con un abordaje personalizado y ajustando la técnica con los requerimientos específicos de cada paciente.
Una nariz previamente operada nunca se comportará igual que una nariz virgen, haciendo de la cirugía de revisión un procedimiento más complejo con un resultado final menos predecible. Sin embargo, aun en los casos más desafiantes de revisión, la nariz puede ser mejorada significativamente con el abordaje correcto. - El sol no daña la cirugía. Si bien, hay que tener ciertos cuidados postoperatorios no existe tal cosa como que una exposición prolongada al sol vaya a deformar tu nueva nariz. Durante el siglo pasado se usaban materiales que se dañan con el sol, hoy en día eso ha quedado atrás.
- Sin dolor. Gracias a la tecnología es una práctica no dolorosa, ni durante la operación, ni después de ella.
- Menos costosa. Antes se creía que sólo las personas con una posición económica muy alta podían pagarla, actualmente es un procedimiento tan recurrente que sus costos han bajado bastante y usted puede acudir a un especialista y pagar un costo bastante razonable por ella.
Hay que aclarar que la rinoplastia tiene considerables beneficios a las personas como una mejor respiración y una mejor apariencia. Si eres una persona que no está conforme con la nariz que tiene, no lo veas como un castigo divino o como una afrenta que se debe llevar de por vida. ¡Contáctanos!