La blefaroplastia es una cirugía estética que por medio del levantamiento de párpados, se encarga de eliminar el exceso de piel en esa zona de los ojos.
Con esto, se pretende dar una imagen más jóven al paciente a través de su mirada.
Tras esta intervención estética, hay algunos cuidados post-operatorios que se deben tener, para lograr el resultado deseado:
Total reposo
Para lograr la cicatrización correcta es necesario no salir de casa durante los tres primeros días y evitar cualquier tipo de esfuerzo físico, con ello se busca evitar que la presión arterial se eleve y eso conduzca al sangrado.
Dormir boca arriba
Se tiene que respetar esa posición, incluso, se puede apoyar con una almohada para mantener elevada la cabeza. Con esto se busca reducir la hinchazón.
No ejercicio
Tras la primera semana no se debe asistir al gimnasio, salir a correr, ni cualquier otro tipo de actividad física. Evitar los esfuerzos o movimientos bruscos.
Fomentos fríos
Aplicar hielo o compresas frías para disminuir la inflamación y posibles hematomas.
Curaciones
Lavar y realizar curas en las zonas afectadas, siguiendo estrictamente las indicaciones del médico.
Limpieza
Abstenerse de maquillarse en las semanas siguientes a la operación.
Evitar el sol
Evitar la exposición al sol durante al menos un mes tras la intervención.
Seguir las indicaciones médicas
A unos días de la operación se tiene que acudir a una consulta de seguimiento y retirar las suturas. Es importante que si hay dolor o irritación, no se prescriba ningún medicamento que no esté avalado por el cirujano.
En general, la intervención de levantamiento de párpados, es sencilla pero sus resultados estéticos muy notorios, ya que corrige problemas como el exceso de piel y las bolsas en los ojos, y en ciertos casos mejora también la calidad de la visión del paciente.
Los resultados se comienzan a notar las siguientes dos semanas posteriores a la operación, si después de ese tiempo no se notan los avances es importante consultar con su cirujano plástico.